Nochevieja en octubre

Esta mañana he despertado sintiendo que estaba de nuevo enrabientandome por el tema de P.Asi que he llamado a una amiga y nos hemos ido a pasar el día por la costa.
Hemos estado primero en un lugar que descubrí no hace muchos días, una tarde especial en que me perdí por ese paraje por casualidad y en el que ver el mar desde allí me reconfortó y me lleno de energía, una tarde en que sentía que ya no tenía fuerzas y en la que el miedo ante muchas cosas me hacía sentir más sola que nunca...
Hoy de nuevo he tenido la misma magica reconfortante sensación de aquella tarde y aunque no estaba sola como aquel día, me he permitido en silencio desear muchas cosas y sentir que otras van a cambiar en mi vida.
No sé, pero ese lugar tiene el dón de hacerme sentir que mis problemas no son tan graves o tan gigantes como pienso, y todo se minimiza cuando regreso de allí...
Hemos andado por aquella zona, las vistas son hermosas, es una colina desde dónde piensas que tus problemas no son nada comparados con la inmensidad azul que besa tus ojos...Es casi injusto pensar en problemas o tristezas desde allí ante tanta hermosura...
Nos habiamos llevado comida en plan pic-nic e incluso hemos brindado con cava en dos copas de plástico...Mientras cada una pensaba en sus nuevos propósitos...
Mi amiga estos días ha tenido una vivencia dura que ya se ha resuelto pero la huella aún estaba en su rostro.
De algún modo hoy ambas estabamos empezando de nuevo...
Tras bajar de la cólina hemos estado en una terraza regalandonos sendos postres de chocolate.
He regresado a casa sintiendome tranquila, no estoy ya triste, ni furiosa ni deseando vengarme de algún modo o albergando esa rabía que sentía ayer y hoy...
He desconectado totalmente del tema P. y de todo lo relacionado con él, y espero poder seguir tan tranquila como estoy hoy...
Queria ver una película pero hablando con un par de amigas por teléfono se me han pasado las horas y cómo la película era de miedo he decidido ya dejarla para otro día y a horas más tempranas por si acaso me desvelo luego porque soy muy miedica...
La última llamada de hoy ha sido de Louise. No estaba en su mejor momento pero creo que nos hemos logrado reconfortar mutuamente. Me duele verla triste y no poder hacer nada por levantarle el ánimo, lo único que puedo hacer es escucharla...
No quiero esperar más tiempo, ni a la nochevieja de diciembre para poner en marcha mis propósitos de disfrutar de la vida. Mañana será otro día, espero que el nuevo año traiga muchos cambios y que toda esta mala época quede por fín atrás...