lunes, 22 de octubre de 2007

Fragmento de Demian (Herman Hesse)

Descubrí este cuento cuando iba al instituto, tendría quince años y en aquella época cuando leía algún libro que me gustaba inmediatamente devoraba toda la obra del mismo autor que encontraba en la biblioteca municipal. Supongo que descubrí a Hesse por Sidharta,no sé...
Pero si recuerdo este fragmento de Demián porque se constituyo en casí una oda para mí y mis amigas de aquel entonces, era nuestro modo de darnos ánimos cuando la desesperanza que disfraza a los amores adolescentes nos visitaba.
Lo he leído alguna vez en algún blog durante estos años pasados, creo que yo sigo retrociendo hasta aquellos años de instituto cada vez que lo leo...Y ahora más que nunca deseo creer en "El cuento de la Estrella" que es cómo nosotras lo denominabamos...Supongo que el Secreto esta en creer...

" Y me contó la historia de un muchacho enamorado de una estrella. Adoraba a su estrella junto al mar, tendía sus brazos hacia ella, soñaba con ella y le dirigía todos sus pensamientos. Pero sabía o creía saber, que una estrella no podría ser abrazada por un ser humano. Creía que su destino era amar a una estrella sin esperanza; y sobre esta idea construyó todo un poema vital de renuncia y de sufrimiento silencioso y fiel que habría de purificarle y perfeccionarle. Todos sus sueños se concentraban en la estrella. Una noche estaba de nuevo junto al mar, sobre un acantilado, contemplando la estrella y ardiendo de amor hacia ella. En el momento de mayor pasión dió unos pasos hacia adelante y se lanzó al vacío, a su encuentro. Pero en el instante de tirarse pensó que era imposible y cayó a la playa destrozado. No había sabido amar. Si en el momento de lanzarse hubiera tenido la fuerza de creer firmemente en la realización de su amor, hubiese volado hacia arriba a reunirse con su estrella.

(...)Las cosas que vemos son las mismas cosas que llevamos en nosotros. No hay más realidad que la que tenemos dentro. Por eso la mayoría de los seres humanos viven tan irrealmente; porque cree que las imágenes exteriores son la realidad y no permiten a su propio mundo interior manifestarse. Se puede ser muy feliz así, pero cuando se conoce lo otro, ya no se puede elegir el camino de la mayoría. "

Fragmento de Demián. Hermán Hesse.

1 comentario:

Saint Christopher dijo...

Hermann Hesse, quien me acompaño en tantos momentos, sí; lo recuerdo bien, ese sentimiento tan gris y tan lleno de luz al saber que alguien más podría sentir lo mismo, el final me recuerda también aquel poema de RObert Frost, "The road not taken", en el al final dice: ...y yo, he tomado el camino menos transitado y eso ha hecho toda la diferencia...