martes, 6 de noviembre de 2007

Gracioso

El sábado pasado, a Thelma se le ocurrió la brillante idea que para remover la "memoria histórica" de mi querido F. me hiciera unas fotos un tanto "especiales" un tipo de fotos que sabemos que a él le iban a gustar.
Dicho y hecho, me puse manos a la obra.
Fuí a comprar unas cosillas de atrezzo y ayudada por mi querida huesped de los fines de semana, Linda Libertad, nos hicimos una sesión de fotos digna de cualquier revista subidilla de tono perteneciente a un género un tanto selecto de temática no relevante en este blog.
Entre copas de vino (más de 3, lo garantizo) y risas, la sesión transcurría de forma divertida y, por qué negarlo, me excitaba la idea de pensar la cara que pondría F. al recibir el correo cuyo asunto sería, tal como Thelma sugirió "mi nueva imagen" en el que incluiría las fotos estas al final de otras menos atrevidas, así como el que no quiere la cosa, como "ahí se me han escapado"
Efectivamente, hay mentes muy retorcidas po el mundo mundial.
Feliz, nerviosa e inquieta, preparamos unas cuantas imágenes para el correo e incluimos un enlace para que él a golpe de un click, vea como unas 30 fotos de servidora posando alegremente para ese destinatario dueño de mi corazón y sueños.
Al día siguiente, aún no había abierto el correo. Llegó tarde de un viaje, tenía que salir, etc... Otro día más, lunes ya... tenía sus obligaciones diarias y otra vez llegaba tarde... le pregunto "has visto el correo que te envié?"
Por toda respuesta "Sí, estuvo gracioso"
GRACIOSO
GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR!!!!
Buena forma de resumir tanta molestia. Pero este tío és maricón, está crudo o tiene la sangre de horchata?
O qué pasa?
Opiniones hay para todos los gustos, claro, desde que el tío no quiere nada conmigo, a lo que me niego, pasando porque no quiere nada conmigo porque no quiere hacerme daño porque me he enamorado de él.
Y yo que sé, pero yo voy a verle, qué demonios!!
QUIERO VERLE! deseo verle!
Y una vez más, haré caso al corazón, porque..el corazón tiene razones que la razón no entiende y yo no me entiendo... sí, estoy como una cabra, quizás, que estoy detrás de un tío que ni caso me hace, seguro, pero és quién hace latir mi corazón, regar la sangre que fluye por mi cuerpo y si él deja de hablarme, se me secarían las venas, de modo que... qué hago? Cómo se calla esto? Cómo se busca la sensatez cuándo se ama tanto?
No quiero ser sensata, quireo seguir martirizándome? seguramente. Que lo mismo me estoy revolcando en mi lodo? SI! seguiré a ello, total, llevo así casi seis años, qué más da?
F. voy a por todas!

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